Alfombra piel de Cebra de montaña Hartmann (Equus hartmannae)
Alfombra original de piel de Cebra de montaña importada de los pueblos africanos que aprovechan su carne para alimentarse. Alta calidad y acabado. Elaboradas artesanalmente. Decora tu casa al más estilo Africano. Producto totalmente original.
Guía de tallas o medidas de las alfombras:
Estas medidas son aproximadas ya que al ser pieles originales cada una tendrá una medida distinta.
Animal | Medidas (cm) |
---|---|
Blesbok | 100x80 |
Búfalo | consultar |
Cebra común | 190x160 |
Cebra de montaña | 190x160 |
Chacal | 70x40 |
Duiker | 60x40 |
Eland | 190x150 |
Impala común | 100x84 |
Kudu | 160x140 |
Ñu azul y negro | 155x135 |
Nyala | 150x130 |
Oryx | 165x125 |
Red Hartebeest | 160x130 |
Sable | 180x150 |
Springbok | 90x65 |
Steenbok | 60x30 |
Waterbuck | 160x140 |
La cebra de montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae)
La cebra de montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae), es una subespecie de la cebra de montaña y que se encuentra al suroeste de Angola y oeste de Namibia.
La carne de este animal es aprovechada por las tribus de África para alimentarse. Su sabor es muy bueno. Un auténtico manjar fuera del alcance de los europeos. La piel de este animal no se suele aprovechar por lo que nosotros nos encargamos de curtir y enviar hasta España para hacer alfombras originales de Cebra de montaña para decoración.
Son hábiles trepadores lo que les permite vivir en zonas montañosas y escarpadas.
Es un herbívoro, se alimenta principalmente de hierba, devora los tallos largos y secos que generalmente desprecian los antílopes. Su necesidad de agua hace que puedan llegar a desplazarse mas de 10 Km diarios.
Suelen encontrarse en pequeños grupos de entre 8 y 12 individuos
Características físicas.
La cebra de montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae), tiene un tamaño medio de 2,3 metros de longitud, 1,2-1,5 metros de altura a la cruz y un pesa de aproximadamente 300 kg. En esta especie los machos son ligeramente mas grandes que las hembras
Cuentan con un total de cuarenta dientes: doce incisivos que utilizan para cortar y arrancar trozos de vegetación, cuatro caninos, doce premolares y doce molares.
Las cebras tienen un excelente sentido de la vista, como muchos ungulados tienen los ojos a los lados de la cabeza, lo que les proporciona un gran ángulo de visión. Tienen una gran visión nocturna, no tan aguda como sus depredadores, pero esta desventaja la compensan con un excelente oído. Muchos expertos sostienen que pueden ver en color.
Presentan unas orejas mas redondeadas que los caballos, pero al igual que estos, son capaces de moverlas en casi cualquier dirección, aumentando de esta forma la sensibilidad de precepción auditiva.
Curiosamente la La cebra de montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae), ha desarrollado un sentido del olfato muy sensible al humo, algo que le ha resultado vital para sobrevivir a los incendios muy habituales de la estación seca en las llanuras africanas.
Tiene una esperanza de vida media de unos treinta años.
La diferencia principal respeto q otras cebras reside en una papada o pliegue colgante de piel bajo su garganta.
También su patrón de manchas, con una serie de franjas cortas transversales perpendiculares a la línea dorsal en su grupa y patas rayadas hasta los cascos. Se diferencia de la Cebra de Montaña del Cabo en el patrón de sus rayas, siendo estas más estrechas y más próximas entre sí.
Reproducción
En las manadas de cebra de montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae), hay siempre un macho dominante encargado de cubrir a las hembras que están en celo. Este estatus se consigue mediante intensas luchas a base de coces y mordiscos.
Las hembras llegan a la madurez sexual a los tres años, mientras que los machos no llegarán hasta los 5 o 6 años de edad.
El periodo de gestación es de 12 meses y las crías dependen de la madre durante un año y son protegidas por la manada, ya que son presa fácil de los depredadores. Las cebras son capaces de ponerse de pie, andar y mamar al poco de nacer. Al nacer, un potro de cebra es marrón y blanco en lugar de negro y blanco. Lo habitual es que la cebra tenga solo una cría, que será de color marrón y blanco nada mas nacer